¿Qué ocurre en la boca de tus hijos?

Los humanos, al igual que todos los mamíferos somos una especie difiodonta, es decir, poseemos dos series de dientes. La primera serie, que es la dentición decidua, o comúnmente conocida como “dientes de leche”, está formada por 20 dientes, que comienzan a erupcionar alrededor de los seis meses de vida, y a los dos años y medio ya se encuentran todos en la boca. El inicio de la erupción de la segunda serie de dientes, o dentición permanente, no se da hasta los seis años de edad cuando empiezan a erupcionar los primeros molares. En este momento la dentición que se encuentra en la boca se denomina “dentición mixta” pues presenta dientes de leche y dientes permanentes. La erupción de toda la dentición definitiva no termina hasta aproximadamente los 13 años de edad, existiendo diferencias entre sexos. Todo el proceso eruptivo, desde los seis meses de edad hasta los 13 años, debe ser vigilado por los padres y el odontopediatra, para prevenir no sólo las ya conocidas caries, sino también muchos tipos de maloclusiones, muy comunes entre los niños de ahora, en parte por el tipo de alimentación excesivamente blanda, que no permite la atricción o desgaste normal y fisiológico de los dientes de leche, y una erupción correcta de la dentición permanente. Pero, ¿Por qué se apiñan los dientes de nuestros hijos?. Muchas son las razones, y cada niño ha de ser diagnosticado individualmente, pero podemos poner un ejemplo claro para que nos entendamos todos. Imagínese un autobús diseñado para 50 viajeros, si tratamos de viajar 60 personas viajaremos incomodos, y amontonados, pero en ningún caso cómodamente sentados en nuestro asiento.Nuestra boca y la de nuestros hijos es algo parecido, existe una cantidad de hueso para una cantidad de piezas dentarias, y un desequilibrio en esta ecuación puede producir apiñamientos, diastemas, malposiciones dentarias, etc. Existe un período que comienza a los siete años y medio aproximadamente y dura alrededor de 18 meses, en que no hay recambio dentario, es llamado periodo intertransicional o período de reposo. En este período es muy importante visitar al ortodoncista, permitiendo un diagnóstico y tratamiento precoz de los problemas ortodóncicos del niño, mejorando así no sólo su estética, sino también su salud bucodental, pues unos dientes bien alineados y en correcta oclusión pueden evitarnos
problemas de caries, enfermedad periodontal, halitosis, dolores articulares, e incluso evitar una ortodoncia más complicada cuando sea un adolescente. Como ortodoncista, aconsejo a los padres no descuidar la salud bucodental de sus hijos, manteniendo una buena higiene y acudiendo a las visitas del odontopediatra y/o ortodoncista, pues, como en la mayoría de patologías, la prevención es nuestro mejor aliado.