Necesita mi hijo un tratamiento de dos fases?

     En ocasiones muchos padres se preguntan por qué sus hijos necesitan un tratamiento de ortodoncia en dos fases, una generalmente cuando todavía tienen los dientes de leche, y otra cuando ya tenemos toda la dentición definitiva.

     Por lo general, un tratamiento en dos fases, se hace en niñ@s de entre 7 y 10 años, en los que, con una primera fase se busca corregir problemas de espacio, paladar estrecho, problemas de hábitos en el niño, problemas de avance mandibular,etc. y en una segunda fase, ya con todos los dientes definitivos erupcionados se termina el tratamiento.

     Esto se hace así por una razón. El tratamiento de primera fase, es un tratamiento de ortopedia, es decir, va encaminado a actuar sobre los huesos más que sobre los dientes. Buscamos guiar el crecimiento del niño hacia una posición ideal de los huesos de la mandíbula y el maxilar, en vistas a con una ortodoncia posterior lograr no sólo una oclusión ideal, sino también una sonrisa agradable. Por tanto, esta primera fase es crítica, haciendo que la segunda fase de tratamiento sea más corta y menos traumática. En ocasiones, este tratamiento temprano de ortopedia, también puede evitar la necesidad de extracciones en la segunda fase de tratamiento, pues ya el problema de espacio fue resuelto guiando el crecimiento óseo del menor.

     Pero cómo saber si tu hijo necesita un tratamiento en dos fases? Lo ideal es acudir al ortodoncista a los seis o siete años de edad, y que te informe sobre ello. Pero existen ciertos signos que pueden ayudar a los padres a sospechar de la necesidad de tratamiento temprano:

  • Perdida prematura de los dientes de leche, antes de los 5 años de edad
  • Hábitos como chuparse el dedo o dormir con la boca abierta
  • Mordida cruzada evidente, tanto anterior como posterior
  • Dientes apiñados a la edad de siete u ocho años
  • dientes superiores o inferiores prominentes.

No todos los niños necesitan tratamiento temprano, pero si tu hijo presenta algunos de estos signos, pide una consulta con el ortodoncista y deja que te aconseje sobre cual sería la mejor opción en sus caso concreto.