Muchos de nuestros pacientes que llegan a la clínica solicitando un tratamiento de ortodoncia necesitan microtornillos para acortar el tiempo de tratamiento, o para alcanzar objetivos que sin ellos sería imposible. Pero en ocasiones, estos pacientes no tienen ni idea de lo que son los microtornillos, o tienen conceptos erróneos sobre ellos. Espero poder aclarar todas esas dudas en este artículo.
Un microtornillo es como su nombre indica, un tornillo, pero pequeño. Consta de una parte activa o roscante, que es la que se inserta en el hueso, y una cabeza, que es donde introducimos el «destornillador».
Estos tornillitos, han revolucionado el mundo de la ortodoncia desde hace unos años. Permiten realizar movimientos dentales de una manera sencilla, movimientos que antes eran impensables, o muy dificiles de realizar, ahora se realizan en tiempos de tratamiento muy cortos gracias a los microtornillos. La razón por la que los microtornillos nos facilitan el tratamiento de ortodoncia es porque actúan como «anclaje absoluto», es decir, al ir insertados en el hueso, nos podemos apoyar en ellos para mover un diente, o incluso un grupo de dientes, todos a la vez, sin que se produzcan moviemientos indeseados en otros dientes, que no queremos mover. El microtornillo actúa entonces, para que nos entendamos, como la pica de una tienda de campaña, de las que se colocan para que la tienda se sostenga.
Por sorprendente que pueda parecer,la colocación de un microtornillo no es dolorosa, y tampoco duele durante el tratamiento. Su colocación es tan sencilla, que la mayoría de las veces se colocan con anestesia tópica sin que el paciente experimente ningún dolor. El día de la colocación del microtornillo le damos instrucciones al paciente, de higiene y cuidado del mismo, y ya no los volvemos a ver hasta la siguiente visita de control de ortodoncia.